miércoles, 3 de octubre de 2012

¿Será la Atlántida?


“Despierto teniendo en mis manos hierbas y tierra de un lugar donde nunca estuve.”
Jorge Teillier

Conozco un lugar donde las mujeres son realmente hermosas y los hombres, delicados y atentos con sus esposas; las abuelitas se muestran cariñosas y suaves a la vez que complacientes con propios y extraños, mientras que los abuelos son seres afables y divertidos deseosos de relatar viejas batallitas a los más pequeños; los niños por su parte, son todos rubios y hacen gala de ponderado civismo, cultivan buenas maneras y vienen a ser agradables criaturitas con las que compartir el espacio por un tiempo limitado – arman el ruido y alboroto necesarios para agitar el ambiente y trastocar  nuestras adormecidas conciencias cuando el tedio cobra protagonismo y descansan en el sofá ejerciendo el sano acto de la lectura sin molestar al personal cuando los adultos entablan animada conversación. Las madres de los risueños retoños se muestran gozosas, cálidas y joviales mientras que sus padres desempeñan el rol paterno – filial con la misma dedicación y buen hacer con que unas monjas dominicas preparan pastelitos de cabello de ángel un domingo durante la puesta de sol.

             Una de las aficiones favoritas de los autóctonos consiste en encontrar cualquier excusa para cantar, de tal modo que el forastero que tiene la fortuna de compartir mesa y mantel disfrutando de la hospitalidad local, puede ser advertido respetuosamente por el padre de familia para que no le coja de sorpresa lo que viene a continuación. En efecto, la cena puede ser interrumpida cuando los miembros del clan se animen a entonar al unísono una canción - con una sincronía digna de elogio en un espontáneo derroche de ternura -. Aunque se encuentren en lo alto del monte recogiendo papas bajo un sol de castigo, los habitantes del lugar aprovecharán la mas mínima oportunidad para entonar simpáticas canciones  populares - transmitidas de generación en generación - de dulce melodía.

La vida por estos lares se endulza consumiendo todo tipo de tartas, tanto las clásicas de chocolate, bizcocho, galleta o tiramisú, así como frutales, elaboradas con frutas frescas de temporada tales como fresas, uvas, manzanas, moras o frambuesas. Cuando el calor aprieta, los lugareños pueden disfrutar de un Frederick VII, que consiste ni más ni menos que en un crujiente cucurucho de galleta de considerables dimensiones, que lleva incorporado siete generosas bolas de delicioso helado de diferentes sabores, que a su vez son bañadas en abundante nata montada, siendo ésta coronada por un dulce de crema cubierto de corteza de chocolate.

En plena naturaleza, el viajero observará con regocijo la actividad frenética de los pájaros carpinteros embelleciendo el tronco de los árboles, y disfrutará de la compañía de veteranos granjeros que coleccionan mariposas de colores. Al caer la noche la luna guiará al caminante, iluminando la vereda desde un cielo repleto de estrellas. En la ciudad, la camaradería es un bien al alza y la cortesía, el pan de cada día. Sin ir más lejos, los conductores de autobús siempre gozan de un excelente humor y los curas se van de misioneros al África profunda para salvar el alma de los negritos, y lo último pero no por ello menos importante, todavía se permite fumar en los bares que dan vida a las calles de estas benditas tierras. 






jueves, 7 de junio de 2012

La Plaza


“Moza que mucho va a 'La Plaza', tarde o temprano se embaraza”
Proverbio gaditano


             En el 2012, cinco de los mejores hombres de la hostelería gaditana que formaban un comando, estaban desempleados por un delito que no habían cometido. No tardaron en fugarse del sofá de escai donde se encontraban recluídos. Hoy, olvidados por el gobierno, sobreviven como hosteleros de fortuna. Si tiene usted ganas de tomarse un salmorejo como Dios manda, no duden en pasarse por 'La Plaza'.   

Calienten motores, que esto se pone en marcha. El día 9, a las 9 de la noche, todos los focos se concentrarán en Conil de la Frontera. Hemos hecho llegar una invitación formal a Sus Majestades los Reyes de España para que acudan con sus hermosas hijas y sus modélicos yernos a la inaguración. El portavoz de la Casa Real nos ha contestado en una calurosa misiva que, agradeciendo la invitación, los Reyes no podrán asistir al evento porque, al parecer, tienen que trabajar.



        ¡Mucha Mierda!




lunes, 4 de junio de 2012

God Save the Queen!

"La monarquía es un déficit democrático que sufrimos por herencia."

Joaquín Sabina


                   ¡Dios salve a la Reina! -, exclamaba la masa de plebeyos enfervorecida, que con inusitada expectación se agolpaba a ambos lados de la orilla del Támesis. La impresionante flota de navíos que tuvo el dichoso honor de escoltar a Su Majestad a lo largo y ancho del emblemático río londinense hizo las delicias del populacho, enloquecido ante la oportunidad de saludar con vítores y alabanzas a su querídisima Reina, agradecidos por sesenta años de servicio. Ochenta y seis años la contemplan, y ahí sigue, trabajando sin descanso y sin esperar nada a cambio, muy al contrario de todos esos parásitos sociales que al cumplir los 65 años ya están pensando en retirarse y vivir del cuento. ¡A ver si aprenden un poquito del trabajo ejemplar y que día tras día lleva a cabo Su Majestad!

Resulta gratificante leer en los periódicos la forma con que los niños han sido estos días adoctrinados en los colegios, inculcándoles ese sentimiento nacionalista tan necesario para su formacion como súbditos de la Corona. Los profesores les han ayudado a desarrollar su creatividad creando máscaras, pancartas y banderas relacionadas con el jubileo para que estuvieran bien preparados para la fiesta nacional. Se calcula que más de un millón de siervos hicieron acto de presencia en la capital del reino para observar con regocijo y orgullo patriotero la procesión fluvial.

¡Cuán felices pueden ser unos simples vasallos que, acuciados por las deudas y agobiados por la falta de capital para llegar a fin de mes, olvidan por un día sus miserables e insignificantes vidas para jalear con sus banderitas a los representantes de Dios en la Tierra! En días como el de ayer, un servidor no puede sino sentirse orgulloso y esperanzado de que la especie humana prosigue su correspondiente paso evolutivo a través de los siglos, encaminado hacia aquello que los cursis denominan “el despertar de la consciencia”.

En la foto, la Reina de Inglaterra, haciendo gala de la humildad y cercanía al pueblo que la caracteriza, no puso ninguna traba a la hora de ser fotografiada por un sencillo chico de provincias.


jueves, 31 de mayo de 2012

Escritores

“Cuando has tenido suficiente tiempo para currarte una pieza por la noche, y la ves por la mañana, con el Sol… a mí me parece increíble; eso es lo más bonito que hay”
Jun



                        Suelen llevar zapatillas de deporte y ropa ancha, generalmente con capucha, aunque muchos se coronan la testa con una gorra. Sus herramientas de trabajo consisten en botes de aerosoles - que muchas veces son fruto de algún hurto -, pero también hacen uso de otros elementos como pintura plástica, acuarelas o rotuladores. Vagones de trenes y de metro, puertas de garage, paredes y murallas les sirven de lienzo. Les gusta el rap, pintan graffiti y se hacen llamar escritores.

                        A finales de los sesenta, en un contexto de revueltas sociales, corrientes culturales alternativas y conflictos raciales, un subversivo movimiento se origina en las calles de Filadelfia y Nueva York. ¿Quién era el loco o el insensato que hubiera imaginado que aquellas acciones aisladas de unos adolescentes aburridos en los suburbios de Manhattan se convertirían, en escaso tiempo, en un fenómeno a escala mundial?

                        En el sector Washington Heights, separado por el río Hudson del barrio del Bronx, vivía un adoloscente de 17 años conocido por el diminutivo de Demetaki, derivado de su nombre de pila griego, Demetrius. Este chico corriente, que trabajaba de mensajero, decidió escribir Taki 183, - es decir, una mezcla de su apodo y la calle en la que residía -, por las calles y metros de Nueva York. Hay muchas voces que aseguran que el verdadero pionero de esta nueva forma de expresión fue un escritor que firmaba como Julio 204, pero fue Taki 183 el que alcanzó la fama en el verano de 1971, al aparecer en el New York Times un artículo refiriéndose a sus andanzas.

                        Entrevistado por el periódico, Demetrius preguntaba a los periodistas: “¿por qué persiguen a un pobre chico? ¿Por qué no persiguen las autoridades a las empresas de publicidad que ponen pegatinas en todas las partes del metro en tiempo de elecciones?”. Una gran parte de la sociedad considera el graffiti como una forma de vandalismo que deteriora el paisaje urbano, representando una fuente de inseguridad ciudadana. Esta mala reputación contribuye a que el graffiti sea una actividad ilegal, y los escritores corren el riesgo de pagar fuertes multas o verse con los huesos en la cárcel en el peor de los escenarios. Sea como fuere, como si un impulso de índole vital los atrayese, los escritores continúan pintando túneles y paredes, desafiando las leyes y a los cuerpos de seguridad con el fin de dotar de vida y color a la ciudad.

“En democracia, a menudo hay que saltarse las leyes: debe existir tolerancia para que eso ocurra, así como para que las leyes sean removidas o alteradas. Una visión de tolerancia cero no es compatible con democracia, y una ley existente no tiene por qué ser necesariamente justa. En mi mundo, escribir está totalmente justificado. Desde ese punto de vista, tengo los derechos reservados para pintar con colores sin permiso. Alguien lo tiene que hacer, o la ciudad por completo se volverá blanco crema y gris“.
Kaos

Para unos, su labor se define como vandalismo. Para otros, su actividad no es más que una forma de expresarse libremente. Lo que parece ser que está claro es que nuestro espacio urbano, repleto de mensajes publicitarios hasta en la sopa, amparados por la legalidad - y justificados por el capital -, seguirá estando acompañado de estas espontáneas manifestaciones artísticas por mucho tiempo, a pesar de la coerción y mala prensa que, generación tras generación, sufren estos peculiares e insaciables artistas callejeros. 


domingo, 27 de mayo de 2012

La Retahíla

"Cuando rebose, ¡ay la gotita! Cuando rebose la gota, gotita, gota, la gota, gota, gotita, la gota, gota, gotita del vaso de mi paciencia, en mi casa yo voy a decir: ¿que yo limpie el suelo? ¡Por aquí! ¿Que yo haga las camas? ¡Por aquí! Que yo haga la compra? ¡Por aquí, por aquí, por aquí!"
 Las Marujas (1996), chirigota del “Selu”



¡Ay madre mía de mi vida de mi corazón de mis entrañas de mis sentimientos queríos, patrióticos y compartíos, deseaos y por haber! Qué jarturita más grande de vida chiquilla, pero jartita que estoy, bien lo sabe Dios, to' el santo día bregando, de arriba pa' bajo y de abajo pa' rriba, sin parar, desde la primera hora de la mañana en que una se levanta con las claras del día, hasta por la noche que ya están los niños acostaos en la cama, que ya cae una rendiíta en el sofá porque ya una no puede más con su alma, que se me sale el corazón por la boca na más que de pensarlo, qué lucha, de verdad que sí, maldita sea la hora en que se me ocurriría pasar por el altar, con lo bien y lo tranquila que yo estaba, algo malo habré hecho en otra vida pa’ merecer esto que estoy pagándolo ahora con creces, que entre unos y otros me van a volver loca, ¡que ajetreo de vida hija mía de mi alma!, ahora tú deja que ésta se jarte, que el día que ésta que está aquí se jarte va a tomar las de Villadiego, ese día va a arder Troya, vamos que voy a cogé un seguío que no me va a ver ni Dios, tiene guasa la cosa, que no tiene una un ratito ni pa' echar una cabezaíta mientras que ve la telenovela, que na’ más que empieza a cantar el muchacho de la música ya están los niños dando por culo, qué ganitas tengo de que llegue ya el invierno y se vayan to’s pa’l colegio a tomar viento de una vez, que hay que ver la buena vida que se pegan los maestros, digo, tres meses que se quitan de en medio y se libran de los niños to’ los veranos, mal palo me den, que estoy aquí hecha una esclava, y al final, ¿pa’ qué?, pa’ ná, total, pa’ lo que lo agradecen después, sobretodo el mayor, ay que cruz tengo con el mayor chiquilla, con ese tengo el cielo ganao con San Pedro bendito en la entrada abriéndome las puertas de par en par, jolagranputaniño que me tiene ya hasta el coño, ¡hasta el coño me tiene ya!, que no quiere una hablar mal pero me hacen decir cosas que no debo decir, maldita sea la leche que yo mamé, ¿po’ no se ha creído el mojón éste que el plato de comida cae del cielo?, hay que ver que poquísima vergüenza que tiene el niño, que me trae por la calle de la amargura, aburriíta me tiene, y después la forma de contestar que tiene, que se queda una muerta de escucharlo, vaya tela marinera con la boquita del niño, no tiene ná el niño, ¡el niño tiene mandanga!, desde luego yo no sé donde escucha esas cosas, aquí en casa desde luego que no, ¿tú te crees que eso es una forma de contestarle a una madre?, ¡qué barbaridad!, que no respeta ná, ya no respeta ni a su madre, y el que no respeta a una madre no se merece ni el agua que bebe, y luego hasta las tantas de la noche en la calle, yo quisiera saber lo que hace en la calle to’ el santo día, digo, todavía no ha vuelto, así estoy, que me tiene to’ la noche con las carnes abiertas, como que éste se ha pensao que esto es una pensión, to’ el día con los amigos escuchando el chunta chunta, tomándoselo to’ por el pito del sereno, pero ni’ mijita, como que aquí se va acabar el cachondeo que se trae conmigo a la voz de ya como Maruja como me llamo, digo, se ha creido éste que to’l monte es orégano, deja que venga su padre de trabajar y entre por las puertas, que le va a arrear un guantazo que le va a poner la cara del revés, vamos que se va a llevar tocando las palmas con las orejas dos semanas, ya verás tú qué pronto se le van a quitar to’ las tonterías en un santiamén al mierda niño este, ¡ay, si le hubiera dao un babushaso en la boca a tiempo cuando se lo tenía que haber dao, otro gallo cantaría!, pero como después una es la mala, por eso pasa lo que pasa, que encima se tiene una hasta que callar…*

*Dedicado a todas las marujas que en el mundo han sido.