La Gran Final

“Desde luego, esta crisis 
ya está siendo insostenible,

Sobre todo afecta a 
las familias que son humildes:

Yo le debo al panadero, 
el panadero al carnicero, 
y el carnicero al pescadero…

Vamos a perdonarnos todos 
y vamos a empezar otra vez de cero.

Schhhhh… esto pa’ tí y pa mí.”

“Viva La Pepi” (2012), chirigota del “Selu”.

Resulta que ayer estaba escribiendo una cosita llamada “El Presente”, que hará las veces de telonero de un vídeo que ya está colgado en youtube y que cambiará el destino de la humanidad. Tal vídeo va a ser presentado en esta humilde morada en cuestión de días, y nos guiará en el camino por el cual descubriremos que somos libres, con las instruciones precisas que, de seguirlas, nos diluiremos como una gota de agua en el océano, como se diluiría la partícula de una estrella - fugaz, para que todo quede más lírico - en la inmensidad del Cosmos, sin necesidad de plegar ninguna máquina de ejercicios debajo de la cama ni moverse de su sillón favorito.

Sin embargo, mientras que ayer escribía acerca de la salvación de la humanidad tuve noticia, a través de mi hermano, de que era la gran noche, la Gran Final del Carnaval de Cádiz en el Gran Teatro Manuel de Falla, uno de los eventos culturales más importantes del año, si no el que más. Tengo entendido, aunque esto último no lo tengo aún confirmado, que la final de la Superbowl se jugaba en Febrero y tuvieron que cambiar la fecha por falta de audiencia. Y claro, entre la salvación de la especie humana y el Carnaval de Cádiz consideré más relevante para mis queridos lectores hablar de lo segundo, como es comprensible.

Cierto es que la esencia del Carnaval se respira en la calle, pero durante la madrugada de la final se junta parte de la crema en ese decorado majestuoso que es el Gran Teatro Falla para deleitarnos con lo mejor de su repertorio. Y lo dejo aquí, porque cuando hablo de Cádiz parezco un comparsista, y nada más lejos de mi intención. Dicho lo cual, un servidor sólo querría añadir que “bien lo sabe Dios, yo te quiero un montón, iba a decirte, mi Tacita, que tú eres tan rebonita que el sentío a mi me quitas, con la Viña y La Caleta, con tu faro y tus torretas, tan coqueta y reluciente… pero estas cosas tan largas no se lo aprenden esta gente.” A los comentaristas de Canal Sur, que se callen o les pongan una mordaza en la boca; sería de agradecer, y de este modo nos dejen oír los versos que dedican a los artistas desde el gallinero. Como le dijo el bueno de Tambor al repelente de Bambi, “al hablar, si no has de agradar, es mejor callar.”

Comentaristas aparte, pudimos ver la actuación de “Viva La Pepi”, chirigota que se presenta este año haciendo referencia a que se están celebrando en Cádiz los faustos conmemorativos de los 200 años de la primera Constitución promulgada en España, una de las más liberales de aquellos tiempos, y es conocida como La Pepa porque se promulgó el día de San José. A nuestros políticos les encanta llenarse la boca hablando de la importancia de la constitución, realizando todo tipo de actos oficiales. Le explico todo esto por si usted es de Cuenca o del norte de Cincinatti y no se encuentra al tanto. Bueno, pues como diría el poeta, que se metan “La Pepa” donde les quepa.

Presentación:

“Dicen que tiene La Pepa muchos derechos

Pa’ que to el mundo tengamos lo que nos hace falta

Y con dos que yo me he enterado, ma’quedao, petufacta:

Derecho a una vivienda digna

Derecho a un trabajo

¡¡¡Y un mojón!!!

Que, por cierto, ése es otro derecho:

La libertad de expresión.

Por todo Cai, na’ más que se escucha hablar del doce:

Si escucha la radio, el doce,

Si coges el diario, el doce,

Por que el doce es muy importante,

¡Ojú lo que va a ser el doce!

¡Po’ a ve si es verdad! Porque aquí en Cai el doce…

Es el que pee y tose

Es el que pee y tose

Con lo jarta que estoy de refregá

Con el scot brite y el silic ban

Con las uñas rotas, y la piel reseca,

Y van a venir los cultos ahora gritando

¡Viva La Pepa!,¡Viva La Pepa!,¡Viva la Pepa!

¡¡¡Ignorantes!!!

¡Viva la Pepi que es la que lleva to’ esto pa’lante!

¡Viva la Pepi que es la que lleva to’ esto pa’lante!"

Todos somos la Pepi. No perdonamos. No olvidamos. Expect us.

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[1] “Támpax Goyescas, comparsa fina y segura” (2001),  chirigota del “Yuyu”. Con sentimiento gaditano.

El Futuro

"No es síntoma de buena salud el estar perfectamente adaptado a una sociedad enferma"

 Jiddu Krishnamurti

El día después de mañana nadie recordará lo que por estas tierras muy pronto va a acontecer. Todo habrá sucedido como suceden las cosas en las pesadillas: sentirás alivio al despertar, pero sabrás desde lo más profundo de tu ser que por momentos todo parecía un callejón sin salida. Cuando seas verdaderamente consciente de que lo peor ya ha pasado, recordarás los temblores, los sudores fríos y el delirio. Por un tiempo indeterminado, seguirás despertándote de madrugada al menor ruido, y por momentos no sabrás si las imágenes que tienes grabadas corresponden a un mal sueño. Algunos no se darán cuenta de que la revolución había comenzado hasta que les salpique encima, y muchos otros no llegarán jamás a comprender lo que realmente había al otro lado del espejo.

El día de mañana arderán las calles, y sólo algunos serán testigos de cómo se consumen las últimas cenizas. Eso lo sabemos todos. Lo sabe el carnicero, que escucha la radio cada día. Lo sabe el profesor, que trata de responder preguntas que no comprende. Lo sabe el político, que sigue tensando la cuerda, y lo sabe Rouco Varela, que está aprendiendo a leer al revés para pactar con el Maligno el día que todo estalle. La gente correrá despavorida de un lado a otro, y no habrá nadie que escuche sus lamentos ni sus gritos, porque todos alrededor también estarán corriendo hacia ninguna parte, preguntándose si alguna vez el esperpento de sus vidas tuvo algún sentido, si es que preguntarse tal cosa sirviera de algo a esas alturas.

A día de hoy, las cosas están como están. Cuesta pensar que todo seguirá igual por mucho tiempo, sobre todo cuando en Hungría se ha suprimido el derecho a huelga y han sacado adelante una ley para internar a desempleados de larga duración en campos de trabajo forzoso, con la aquiescencia – al escribir esta palabra no puedo evitar alzar la barbilla unos centímetros - de la Unión Europea. Pero pocas cosas podrían sorprender que pasaran a estas alturas cuando alguien como Belén Esteban cobra más de un millón de euros al año, el canal CNN Plus Noticias lo cambian por Gran Hermano 24 horas, hay más de tres millones de viviendas construidas y no pueden ser vendidas mientras que cientos de miles de familias han sido deshauciadas, hay plantas enteras de clínicas y hospitales vacíos, miles de doctores sin empleo y cientos de miles de enfermos esperando meses para ser atendidos – sin olvidar que más del 40% del capital se encuentra en paraísos fiscales, con perdón -.

Y cuando el pueblo dice basta ya, vamos a hacer algo, salgamos a las calles, organicémonos, planteemos propuestas, seamos positivos, constructivos… el Estado envía a los agentes violentos de Matrix para detenerlos: reprimiéndolos, apaleándolos, arrestándolos, y a los agentes mediáticos de Matrix para etiquetarlos de perro flautas, franciscanos, etarras, y cualquier mierda que se les pase por la cabeza con tal de separarnos, dividirnos y enfrentarnos. Y mientras tanto seguimos votando, seguimos pagando tasas para que cuatro hijos de puta construyan trenes de alta velocidad y bombardeen gente inocente, seguimos comiendo basura y viendo telebasura, y seguimos mandando a nuestros hijos al colegio para ser programados, adoctrinados y domesticados desde que empiezan a tener uso de razón para que la siguiente generación sea como nosotros, partícipes directos de este circo sanguinario y dantesco.

Obituario

“La calle es mía”

 Fraga Iribarme

Españoles: Fraga ha muerto.

El pasado 15 de enero no fue un día feliz para los españoles de bien. Un español que se precie de serlo, que camine con paso firme por la vida y ame la libertad en la misma medida que sólo se puede amar a una madre, estará de acuerdo conmigo y con Mariano Rajoy en que este país ha perdido a un demócrata.

Y mucho más que eso, si nos atenemos a la historia. Figura clave de la transición española, se ha despedido de nosotros uno de los padres de nuestra constitución. En otras palabras, hemos perdido el brazo ejecutor que puso los pilares de nuestra anhelada democracia, el espíritu libre que ofreció su extensa experiencia como ministro fascista a disposición del democrático estado español. Después de mas de nueve décadas al servicio de España, que se dice bien pronto – porque don Manuel fue consciente de su españolismo y su deber como patriota desde el mismísimo momento en que fue concebido -, decía, durante toda su vida Don Manuel ha servido a España y a los españoles hasta su último aliento; tanto es así, que ha estado esperando con paciencia infinita a que se vaya el inútil de Zapatero antes de irse al otro barrio para dejarnos en buenas manos con Mariano. Ahora sí, don Manuel, puede irse usted con Dios.

Mariano destaca de don Manuel su “pasión por la libertad”. Desde luego, otra cosa no, pero Mariano tiene chispa para dar y regalar. Bien es cierto que don José María Aznar también es muy espontáneo y hace gala de humor fino, pero es innegable que Mariano siempre nos sorprende. Es de admirar que en una jornada tan triste Mariano nos levante el ánimo con ocurrencias como esa. El humor absurdo de Tip y Coll no llega a ser tan absurdo como ciertos comentarios de ciertos presidentes de gobierno. Por otra parte, resulta reconfortante saber que el concepto de libertad del actual presidente del Estado es muy parejo al de un ministro franquista que tanto trabajito le ha costado siempre condenar el golpe del 36.

Don Manuel destacó desde su más tierna infancia por su afán en explorar territorios desconocidos en diferentes ámbitos artístcos y creativos; era como si tuviera una sensibilidad especial la hora de transmitir sensaciones y sentimientos a través de su obra, que le llevó a estudiar leyes, economía y ciencias políticas. Sus amplios conocimientos en derecho y economía fueron decisivos a la hora de ser designado para ocupar el puesto de secretario general del Instituto de Cultura Hispánica en la Falange Española, en 1951.

Su progresión resultó ser meteórica, hasta tal punto que el Generalísimo le ofreció la cartera de Información y Turismo en 1962, entrando a formar parte del gabinete ministerial. Fue entonces cuando se acuñó el malogrado slogan “Spain is different”, para mayor gloria de don Manuel. Para que el lector pueda hacerse una idea de cómo andaba el patio por aquellos tiempos, Fraga representaba la cara amable del renovado gobierno, un soplo de aire fresco, el ala progresista y renovadora. Yo me imagino, y esto es solamente una opinión muy personal, que cuando don Manuel, tan liberal y tan demócrata, se encontraba por azares del destino envuelto en el gobierno de Franco, que su idea consistía en empezar la revolución desde dentro y traernos la tan ansiada democracia a todos los españoles, asi que arriesgó su vida infiltrándose entre militares golpistas y miembros del Opus Dei.

En mi caso, he de decir que me identifico mucho con algunas ideas de don Manuel Fraga, sobretodo en lo que concierne a su animadversión hacia Esperanza Aguirre. Tengo que reconocer que a mí esta mujer me da un poco de grima, pero más que grima, para ser precisos me da mucho miedo; esa mujer me aterroriza. Es su cara. Su sonrisa. Al momento de escribir estas líneas, un intenso escalofrío recorre mi cuerpo de arriba abajo. Pues a don Manuel le pasaba lo mismito que a mí con Esperanza. Me imagino que en otra vida Esperanza Aguirre sería Sor Esperanza, una Madre Superiora de un convento completamente aislado del mundo exterior, en la cima de una montaña alta y escarpada, y puedo ver a Sor Esperanza completamente enlutada de riguroso negro sometiendo a unas monjitas inocentes e indefensas a un régimen de martirio, castigo y penitencia; cuando al caer la noche todas las monjitas finalizan el rezo de las nueve y se meten en la cama, no pueden conciliar el sueño hasta más tarde de la media noche, que es cuando se escuchan, en los intervalos de feroces truenos, las diabólicas carcajadas de Sor Esperanza Aguirre.

Volviendo a Don Manuel, que me disperso; se nos fue el fundador del Partido Popular por la gracia de Dios y para regocijo de algunos – si, de esos vagos y maleantes malolientes de los cuales no me gustaría hacer mención durante el presente obituario, para no mancillar el honor de don Manuel ni su impoluta memoria -. Nunca olvidaremos tus andares de John Wayne, ni que te anticiparas dos décadas a los posados de Ana Obregón en la playa Palomares, ni tu infinita benevolencia al no firmar muchas más sentencias de muerte, que hubieran limpiado esta maltrecha España nuestra de sinvergüenzas anarquistas y de rameras, porque hay que ver en lo que se ha convertido este país desde que se ha levantado un poco la mano.

Que Dios le mantenga en Su Gloria, don Manuel. Y que corra el aire.