domingo, 5 de febrero de 2012

Obituario

“La calle es mía
 Fraga Iribarme


Españoles: Fraga ha muerto.


El pasado 15 de enero no fue un día feliz para los españoles de bien. Un español que se precie de serlo, que camine con paso firme por la vida y ame la libertad en la misma medida que sólo se puede amar a una madre, estará de acuerdo conmigo y con Mariano Rajoy en que este país ha perdido a un demócrata.

Y mucho más que eso, si nos atenemos a la historia. Figura clave de la transición española, se ha despedido de nosotros uno de los padres de nuestra constitución. En otras palabras, hemos perdido el brazo ejecutor que puso los pilares de nuestra anhelada democracia, el espíritu libre que ofreció su extensa experiencia como ministro fascista a disposición del democrático estado español. Después de mas de nueve décadas al servicio de España, que se dice bien pronto – porque don Manuel fue consciente de su españolismo y su deber como patriota desde el mismísimo momento en que fue concebido -, decía, durante toda su vida Don Manuel ha servido a España y a los españoles hasta su último aliento; tanto es así, que ha estado esperando con paciencia infinita a que se vaya el inútil de Zapatero antes de irse al otro barrio para dejarnos en buenas manos con Mariano. Ahora sí, don Manuel, puede irse usted con Dios.

Mariano destaca de don Manuel su “pasión por la libertad”. Desde luego, otra cosa no, pero Mariano tiene chispa para dar y regalar. Bien es cierto que don José María Aznar también es muy espontáneo y hace gala de humor fino, pero es innegable que Mariano siempre nos sorprende. Es de admirar que en una jornada tan triste Mariano nos levante el ánimo con ocurrencias como esa. El humor absurdo de Tip y Coll no llega a ser tan absurdo como ciertos comentarios de ciertos presidentes de gobierno. Por otra parte, resulta reconfortante saber que el concepto de libertad del actual presidente del Estado es muy parejo al de un ministro franquista que tanto trabajito le ha costado siempre condenar el golpe del 36.

Don Manuel destacó desde su más tierna infancia por su afán en explorar territorios desconocidos en diferentes ámbitos artístcos y creativos; era como si tuviera una sensibilidad especial la hora de transmitir sensaciones y sentimientos a través de su obra, que le llevó a estudiar leyes, economía y ciencias políticas. Sus amplios conocimientos en derecho y economía fueron decisivos a la hora de ser designado para ocupar el puesto de secretario general del Instituto de Cultura Hispánica en la Falange Española, en 1951.

Su progresión resultó ser meteórica, hasta tal punto que el Generalísimo le ofreció la cartera de Información y Turismo en 1962, entrando a formar parte del gabinete ministerial. Fue entonces cuando se acuñó el malogrado slogan “Spain is different”, para mayor gloria de don Manuel. Para que el lector pueda hacerse una idea de cómo andaba el patio por aquellos tiempos, Fraga representaba la cara amable del renovado gobierno, un soplo de aire fresco, el ala progresista y renovadora. Yo me imagino, y esto es solamente una opinión muy personal, que cuando don Manuel, tan liberal y tan demócrata, se encontraba por azares del destino envuelto en el gobierno de Franco, que su idea consistía en empezar la revolución desde dentro y traernos la tan ansiada democracia a todos los españoles, asi que arriesgó su vida infiltrándose entre militares golpistas y miembros del Opus Dei.

En mi caso, he de decir que me identifico mucho con algunas ideas de don Manuel Fraga, sobretodo en lo que concierne a su animadversión hacia Esperanza Aguirre. Tengo que reconocer que a mí esta mujer me da un poco de grima, pero más que grima, para ser precisos me da mucho miedo; esa mujer me aterroriza. Es su cara. Su sonrisa. Al momento de escribir estas líneas, un intenso escalofrío recorre mi cuerpo de arriba abajo. Pues a don Manuel le pasaba lo mismito que a mí con Esperanza. Me imagino que en otra vida Esperanza Aguirre sería Sor Esperanza, una Madre Superiora de un convento completamente aislado del mundo exterior, en la cima de una montaña alta y escarpada, y puedo ver a Sor Esperanza completamente enlutada de riguroso negro sometiendo a unas monjitas inocentes e indefensas a un régimen de martirio, castigo y penitencia; cuando al caer la noche todas las monjitas finalizan el rezo de las nueve y se meten en la cama, no pueden conciliar el sueño hasta más tarde de la media noche, que es cuando se escuchan, en los intervalos de feroces truenos, las diabólicas carcajadas de Sor Esperanza Aguirre.

Volviendo a Don Manuel, que me disperso; se nos fue el fundador del Partido Popular por la gracia de Dios y para regocijo de algunos – si, de esos vagos y maleantes malolientes de los cuales no me gustaría hacer mención durante el presente obituario, para no mancillar el honor de don Manuel ni su impoluta memoria -. Nunca olvidaremos tus andares de John Wayne, ni que te anticiparas dos décadas a los posados de Ana Obregón en la playa Palomares, ni tu infinita benevolencia al no firmar muchas más sentencias de muerte, que hubieran limpiado esta maltrecha España nuestra de sinvergüenzas anarquistas y de rameras, porque hay que ver en lo que se ha convertido este país desde que se ha levantado un poco la mano.

Que Dios le mantenga en Su Gloria, don Manuel. Y que corra el aire.



6 comentarios:

Uncle George dijo...

Ladrillaco. Con su pan se lo coman.

Anónimo dijo...

Me temo que ha durado demasiado.
Cuñao

Anónimo dijo...

Tuvo sus cosas buenas y sus cosas malas

Anónimo dijo...

Muy buen articulo y muy ilustrativo. Me encanta la ironía y el humor con el que tratas estos temas de nuestra muy reciente historia.

Siento no estar de acuerdo con el último Anonymous.

Yo francamente no tengo nada, nada en común con el Sr. Fraga. Bueno quizá sólo en lo referente a Esperanza y al resto de las señoras de las que escribes.

Muchos besos al autor. C.C.

Uncle George dijo...

Y trabajador. Don Manuel era muy trabajador.

alikindoy dijo...

... y límpio, porque otra cosa no pero limpio y escamondao si que era, anda que no... Lo bien y rápido que limpió la iglesia en los sucesos de Vitoria en 1976, lo malo es que se llevó por delante a 5 obreros, pero eso es lo de menos....
P.D.no hay palomitas en este blog o que pasa