“La calle es mía”
Fraga Iribarme
Españoles:
Fraga ha muerto.
El pasado 15 de
enero no fue un día feliz para los españoles de bien. Un español que se
precie de serlo, que camine con paso firme por la vida y ame la libertad en la
misma medida que sólo se puede amar a una madre, estará de acuerdo conmigo
y con Mariano Rajoy en que este país ha perdido a un demócrata.
Y mucho más que
eso, si nos atenemos a la historia. Figura clave de la transición
española, se ha despedido de nosotros uno de los padres de nuestra constitución.
En otras palabras, hemos perdido el brazo ejecutor que puso los pilares de
nuestra anhelada democracia, el espíritu libre que ofreció su extensa
experiencia como ministro fascista a disposición del democrático estado
español. Después de mas de nueve décadas al servicio de España, que se
dice bien pronto – porque don Manuel fue consciente de su españolismo y su
deber como patriota desde el mismísimo momento en que fue concebido -, decía,
durante toda su vida Don Manuel ha servido a España y a los españoles hasta
su último aliento; tanto es así, que ha estado esperando con paciencia
infinita a que se vaya el inútil de Zapatero antes de irse al otro barrio para
dejarnos en buenas manos con Mariano. Ahora sí, don Manuel, puede irse usted
con Dios.
Mariano destaca
de don Manuel su “pasión por la libertad”. Desde luego, otra cosa no, pero
Mariano tiene chispa para dar y regalar. Bien es cierto que don José María
Aznar también es muy espontáneo y hace gala de humor fino, pero es innegable
que Mariano siempre nos sorprende. Es de admirar que en una jornada tan triste
Mariano nos levante el ánimo con ocurrencias como esa. El humor absurdo de
Tip y Coll no llega a ser tan absurdo como ciertos comentarios de ciertos
presidentes de gobierno. Por otra parte, resulta reconfortante saber que el
concepto de libertad del actual presidente del Estado es muy parejo al de un
ministro franquista que tanto trabajito le ha costado siempre condenar el golpe
del 36.
Don Manuel
destacó desde su más tierna infancia por su afán en explorar territorios
desconocidos en diferentes ámbitos artístcos y creativos; era como si
tuviera una sensibilidad especial la hora de transmitir sensaciones y
sentimientos a través de su obra, que le llevó a estudiar leyes, economía
y ciencias políticas. Sus amplios conocimientos en derecho y economía fueron
decisivos a la hora de ser designado para ocupar el puesto de secretario
general del Instituto de Cultura Hispánica en la Falange Española, en 1951.
Su progresión
resultó ser meteórica, hasta tal punto que el Generalísimo le
ofreció la cartera de Información y Turismo en 1962, entrando a formar
parte del gabinete ministerial. Fue entonces cuando se acuñó el malogrado
slogan “Spain is different”, para mayor gloria de don Manuel. Para
que el lector pueda hacerse una idea de cómo andaba el patio por aquellos
tiempos, Fraga representaba la cara amable del renovado gobierno, un soplo de
aire fresco, el ala progresista y renovadora. Yo me imagino, y esto es
solamente una opinión muy personal, que cuando don Manuel, tan liberal y tan
demócrata, se encontraba por azares del destino envuelto en el gobierno de
Franco, que su idea consistía en empezar la revolución desde dentro y traernos
la tan ansiada democracia a todos los españoles, asi que arriesgó su vida
infiltrándose entre militares golpistas y miembros del Opus Dei.
En mi caso, he
de decir que me identifico mucho con algunas ideas de don Manuel Fraga,
sobretodo en lo que concierne a su animadversión hacia Esperanza Aguirre. Tengo
que reconocer que a mí esta mujer me da un poco de grima, pero más que
grima, para ser precisos me da mucho miedo; esa mujer me aterroriza. Es su
cara. Su sonrisa. Al momento de escribir estas líneas, un intenso escalofrío
recorre mi cuerpo de arriba abajo. Pues a don Manuel le pasaba lo mismito que a
mí con Esperanza. Me imagino que en otra vida Esperanza Aguirre sería Sor
Esperanza, una Madre Superiora de un convento completamente aislado del mundo
exterior, en la cima de una montaña alta y escarpada, y puedo ver a Sor Esperanza
completamente enlutada de riguroso negro sometiendo a unas monjitas inocentes e
indefensas a un régimen de martirio, castigo y penitencia; cuando al caer la
noche todas las monjitas finalizan el rezo de las nueve y se meten en la cama,
no pueden conciliar el sueño hasta más tarde de la media noche, que es cuando
se escuchan, en los intervalos de feroces truenos, las diabólicas carcajadas de
Sor Esperanza Aguirre.
Volviendo a Don
Manuel, que me disperso; se nos fue el fundador del Partido Popular por la
gracia de Dios y para regocijo de algunos – si, de esos vagos y maleantes
malolientes de los cuales no me gustaría hacer mención durante el presente
obituario, para no mancillar el honor de don Manuel ni su impoluta memoria -.
Nunca olvidaremos tus andares de John Wayne, ni que te anticiparas dos décadas
a los posados de Ana Obregón en la playa Palomares, ni tu infinita benevolencia
al no firmar muchas más sentencias de muerte, que hubieran limpiado esta
maltrecha España nuestra de sinvergüenzas anarquistas y de rameras, porque hay
que ver en lo que se ha convertido este país desde que se ha levantado un poco
la mano.
Que Dios le
mantenga en Su Gloria, don Manuel. Y que corra el aire.
6 comentarios:
Ladrillaco. Con su pan se lo coman.
Me temo que ha durado demasiado.
Cuñao
Tuvo sus cosas buenas y sus cosas malas
Muy buen articulo y muy ilustrativo. Me encanta la ironía y el humor con el que tratas estos temas de nuestra muy reciente historia.
Siento no estar de acuerdo con el último Anonymous.
Yo francamente no tengo nada, nada en común con el Sr. Fraga. Bueno quizá sólo en lo referente a Esperanza y al resto de las señoras de las que escribes.
Muchos besos al autor. C.C.
Y trabajador. Don Manuel era muy trabajador.
... y límpio, porque otra cosa no pero limpio y escamondao si que era, anda que no... Lo bien y rápido que limpió la iglesia en los sucesos de Vitoria en 1976, lo malo es que se llevó por delante a 5 obreros, pero eso es lo de menos....
P.D.no hay palomitas en este blog o que pasa
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