jueves, 3 de mayo de 2012

Si Yo Fuera Presidente

"La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados"
Groucho Marx


Si yo fuera presidente… bueno, a decir verdad jamás lo sería, ya que para ello tendría que haber llegado al poder bajándome los pantalones o corrompiéndome, y de esa forma encajar en el sistema. Y ni lo uno ni lo otro.

Si yo fuera presidente, sabría que aunque dejara al país al borde de la quiebra o colaborase en guerras injustas e ilegales para el beneficio de las grandes corporaciones, nunca me meterían en la cárcel, y aún así tendría una pensión vitalicia de 78.000 euros al año, sin contar con otros emolumentos.

         Si yo fuera presidente, bajo ningún concepto iría la raíz del problema - los bancos y los especuladores financieros - aquellos que nos metieron en la mierda donde nos encontramos; muy al contrario, rescataría a los bancos con el dinero y el sudor de los que menos tienen, ya que mi partido tendría que responder con favores los servicios prestados que sufragaron las campañas propagandísticas que me hubieran llevado al poder -.

Si yo fuera presidente, preferiría que el pueblo piense que África está como está por mala suerte, no por un neocolonialismo basado en los famosos ajustes estructurales que en su día también imponían en América Latina y ahora nos imponen a nosotros, creando un sistema de deuda eterna que esclaviza al pueblo y acumula el capital en círculos cada vez más reducidos - creando las condiciones legales oportunas para que se instaure un estado policial o dictatorial con el fin de acallar las protestas -.

Si yo fuera presidente, jamás metería mano a los paraísos fiscales, donde se conserva más del 40% del capital en el mundo, es decir, de aquellos parásitos que se benefician del sistema sin contribuir con impuestos; al contrario, si me hiciera falta un poco de liquidez, o estos necesitaran blanquear dinero, les facilitaría una amnistía fiscal para blanquear capital, digamos a un 10% y santas pascuas, pero nunca los perseguiría para llevarlos donde tendrían que estar, pudriéndose en la cárcel.

Si yo fuera presidente, obviamente, mantendría los privilegios de las subvenciones que reciben los partidos políticos - más de 86 millones de euros en subvenciones sólo para el PP según el Tribunal de Cuentas en su ultima auditoría -, los privilegios fiscales de la Iglesia Católica o de la Casa Real, incluída la ausencia de una Ley de Transparencia.

Si yo fuera presidente, jamás solucionaría el problema de la droga descriminalizando su consumo, ya que del dinero negro que ahí se mueve nos beneficiaríamos las élites en un sistema de oferta y demanda perfecto; las drogas se producen en el sur y se consumen en el norte, y las armas se producen en el norte y se "consumen" en sur, mientras se abarrotan las cárceles de consumidores y pequeños traficantes. Jamás de los jamases contaría, por ejemplo, que después de más de diez años de la ocupación militar del país más poderoso del mundo en Afganistán, más del 90% del opio que se consume en el mundo sale de ese minúsculo país, no fuera a ser que levantara sospechas entre el populacho.

Si yo fuera presidente, estaría encantado con los medios de comunicación, que propagan el miedo para evitar su reacción, propagan la división entre la ciudadanía culpando de todo a los inmigrantes, propagan la ignorancia suprimiendo la CNN Plus Noticias por Gran Hermano 24 horas y etiquetan de antisistema a todo aquel que ose cuestionar el status quo.

Si yo fuera presidente, me alegraría de que dejaran en la calle a las fuerzas del orden que se demuestre que hayan abusado de su autoridad, mandando un mensaje de impunidad para que se sientan libres de coaccionar al pueblo cuando éste proteste por lo que considere que es injusto, y por supuesto que haría la vista gorda cuando Amnistía Internacional reporte casos de tortura en nuestras cárceles, corriendo un tupido velo.

Si yo fuera presidente, evitaría en la medida de lo posible que el pueblo tuviese noticia de cómo funciona la Unión Europea, la OTAN, el FMI, el Banco Central Europeo o la Reserva Federal, porque provocaría suicidios colectivos que reducirían el consumo.

Si yo fuera presidente, trataría de que no se cuestionara el sistema de crecimiento en que se basa la economía de los países en un planeta con recursos limitados, con el objetivo de evitar que se nos caiga el castillo de naipes.

Si yo fuera presidente, impediría en la medida de lo posible que el pueblo supiese que después de las grandes crisis, los ricos se hacen más ricos y los pobres, pobrecitos ellos, cada día más miserables.

Si yo fuera presidente, felicitaría a los padres de nuestra sacrosanta constitución, que fue creada siguiendo el modelo inglés - Fraga dixit -, es decir, dos grandes partidos políticos que se alternan en el poder, con la posibilidad de culpabilizar al partido predecesor de todos los males, mientras que los ciudadanos continúan votando cada cuatro años, legitimándome para perpetuar el saqueo por los siglos de los siglos.

Si yo fuera presidente, dejaría las cosas como están, ya que poco podría hacer cuando son los mercados los que imponen las normas y un servidor sólo sería una insignificante marioneta, un títere a las órdenes de los que de verdad manejan los hilos de esta dictadura disfrazada de democracia, convirtiendo mi maravilloso país en el balneario de Europa.

Y por supuesto que no, un servidor no pretende ser presidente. Yo de mayor quiero ser perro-flauta. En el video, el bueno de Mariano, con su habitual verbigracia y saber hacer, nos explica con claridad las medidas a adoptar para salir de la crisis. Así responde Rajoy a Rubalcaba cuando éste habla de sadismo político.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

bien dices, nunca serás presidente.
Pero quizá deberías..... intentar...

Uncle George dijo...

Una vez fui presidente ejemplar de mi comunidad de vecinos, con gran éxito de gestión.